A propósito de la defensa del agua
Autor: Nancy Camacho Rojas
Fecha: Martes, 28 Junio 2016
Por ejemplo, según Urquidi (2012), Bolivia es en América Latina, uno de los países de mayor oferta de agua dulce por habitante. Sin embargo, su potencial hídrico, tanto superficial como subterráneo, no ha sido completamente determinado ni explorado, debido a su extensión territorial y su posición geográfica; así como a los efectos macro climáticos, climáticos locales y micro climáticos que influyen en la disponibilidad de agua.
Vincent Vos, biólogo de Cipca Norte Amazónico, en un artículo publicado en la web de Cipca en abril de 2015, invitaba a la reflexión profunda y alertaba que la función de la Amazonía como pulmón del mundo ya no era la producción de oxígeno, sino más bien, la liberación de carbono (un hecho negativo), ya que la sequía provocó la reducción del crecimiento y el aumento en la mortalidad de los árboles. Pero que además, existen factores antrópicos como los desbosques, la minería, la petroquímica y la industrialización que están causando el deterioro y contaminación de los recursos naturales como el agua, que a su vez alteran la dinámica natural de los sistemas de vida y sus procesos que en ella se desarrollan.
Para las familias rurales de los valles interandinos de Bolivia los árboles y la vegetación son generadores de humedad y lluvias, por tanto de agua para el desarrollo de sus sistemas productivos. Sin embargo en la actualidad las sequías están afectando la producción. En el caso concreto de Cochabamba la Gobernación informó que 30 de los 47 municipios del departamento están afectados por la sequía, particularmente los municipios de Tiquipaya, Vinto y Quillacollo que reciben agua de la cordillera perderán el 30% de su producción; porque los acuíferos no han sido recargados y las vertientes y lagunas sólo almacenaron de 30 a 50% de agua (Los Tiempos, 2016). En otros tiempos, estos municipios podían jactarse de la humedad que los caracterizaba y su potencial productivo bajo riego con agua proveniente de la cordillera.
Municipios como Omereque y Pasorapa en este mismo Departamento también sufren los efectos del fenómeno de El Niño. Las familias, los sistemas agropecuarios y la dinámica ecológica han sido severamente afectados por la sequía. Hasta la fecha se han perdido muchas cabezas de ganado bovino, lo que ha ocasionado la disminución de ingresos económicos de las familias.Estos últimos años el acceso y uso del agua expresa demandas muy elevadas. Sin embargo diariamente se conocen de despilfarros del líquido elemento por su uso ineficiente y mala gestión muchas veces de parte de la industria, la minería que generan efluentes tóxicos requieren de tratamientos costosos para su purificación y re utilización. Algunas personas desperdician mucha agua en actividades agrícolas e incluso en el uso doméstico y recreativo urbano-rural.
En este marco, estamos obligados a generar iniciativas desde la ciudadanía con el apoyo y compromiso de las autoridades para incrementar la inversión para la reutilización y saneamiento del agua que contamina ríos, lagunas, aguas subterráneas y vertientes para la construcción y modernización de infraestructuras de riego y de consumo humano; y para la innovación tecnológica que aminore los efectos del cambio climático, la contaminación y por tanto la presión de la población sobre recursos naturales como el agua.Igual de importante es la generación de procesos que conciban políticas públicas para la gestión integral y sustentable del agua. En la actualidad existen avances sustanciales tanto en el acceso a agua para consumo humano como para potenciar el desarrollo agropecuario, pero todavía se deben extremar esfuerzos para la aprobación de la Ley Marco del Agua; la cual deberá contener su respectivo presupuesto y reglamentación. En el país existen experiencias como la del departamento de Cochabamba que asume y consensúa su respectiva Agenda Departamental del Agua (ADA).
.Todavía es ineludible la generación y el fortalecimiento de redes y sinergias interinstitucionales público/privadas para aunar esfuerzos que promuevan inversión, investigación e innovación tecnológica para la gestión integral y sustentable del agua. Igualmente para la recuperación de saberes, enseñanzas y el relacionamiento con el agua de los pueblos indígenas/campesinos que permitan no sólo el encuentro de conocimientos para la identificación y aplicación de innovaciones tecnológicas en sistemas de vida; sino la forma de concebir y criar el agua. Nunca como hoy está siendo más evidente que el “agua es vida”, y la necesidad de “criarla” porque ha empezado a escasear y se están generando conflictos sociales y ambientales en los espacios comunal, municipal, departamental, nacional y mundial. Aún estamos a tiempo para redoblar esfuerzos en la crianza del agua y de la vida.
VIA SUDAMERICACULTURAL.ORG